lunes, 27 de febrero de 2012

del momento

Ya no veo nada, sigo caminando, y caminando empiezo a sentir frío. La niebla empieza a afectarme. El aliento se congela, mi pulso se acelera, me molesta mi ropa. Tengo que quitarme todo rápidamente, arrancármelo del cuerpo …YA!!
Existe una teoría de la inteligencia que imagina al hombre como un ensamble de partes aisladas. Así, la forma de acceder al conocimiento consistiría en añadir fragmento a fragmento, parte a parte, hasta alcanzar la conformación de estructuras inteligentes.

Por eso me dispongo a poner a contra luz todas las experiencias realizadas, y en contra forma, las que me quedan por experimentar. De repente todo cobra sentido. Lo que me ocurre a continuación es que me desprendo de todo, levito por momentos de indescriptible calma. Del tipo que me pone aun mas nerviosa, pero soy libre de toda regla y objetividad sin poder diferenciar lo real de lo imaginario y me enamoro de todo lo que tuve y nunca dejé olvidado.

En silencio hablamos, quietos bailamos, sin vernos nos miramos, estamos juntos pero no revueltos. Sos sol y yo luna a veces brillas a veces me dedico a opacarte. Te adoro, porque sos mala compañía. Dulce, amargo, inmenso, medible, perfecto, triste. Quiero romperte, y que me rompas, con palabras y a los golpes, más allá del espacio y el tiempo que siempre nos separarán.

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